La comunicación entre maestro y alumno, es
importante. Como sabemos la escuela es por decirlo así “el segundo hogar” de
los niños y adolescentes y aquel donde ellos pasan la mayor parte de su tiempo.
Como consecuencia da que tanto maestros como profesores tiene un papel
fundamental en la vida de sus estudiantes, en su formación y prevenir diversas
situaciones en sus vidas presentes y futuras.
El salón de clase claramente es un espacio social,
donde se presentan diferentes, actitudes, creencias, comportamientos, etc. en
el cual se realiza gran cantidad de prácticas, donde se desarrolla el proceso
educativo, desarrollan dones, habilidades sociales, empiezan a interactuar amenamente
con diferentes tipos de personas, enriquecimiento de saberes y donde debe aumentar
el conocimientos propios de la persona.
El educador tiene muchas tareas que deben cumplir
que son: asistir, acompañar, estimular el saber, el hacer, a ser, a convivir,
el aprender, estas son herramienta esencial para cumplir con los propósitos de
la educación, capacidad de transmitir y recibir información útil para cumplir
eficazmente las metas y objetivos de la comunicación educativa, para romper
totalmente con los esquemas tradicionales de una educación repetitiva, en ese sentido, la comunicación entre alumno y
maestro juega un rol de fundamental importancia, y por tanto, ésta debe ser
clara, horizontal y afectiva.
El primer paso para comunicarse con los
estudiantes es escuchar realmente lo que dicen. Antes de que los maestros se
enfrenten a cualquier problema con el estudiante, debe saber
cuál es realmente el problema.
Todos como estudiantes nos hemos encontrado en algún
momento de nuestras vidas escolar, con un compañero que no estudiaba, no
prestaba atención, no iba a clases o con diversas actitudes que eran reprendidos,
amonestados o sacados del salón por el educador.
Pero, considero que la vida de ese estudiante
fuera distinto si el educador se centra profundamente en entenderlo y buscar
realmente cual era el problema. Claramente tenemos que estar consciente que se
debe hacer cumplir las normas que exige el plantel, pero también deben aprender
a escuchar con empatía, es decir escuchar con mucha atención las emociones que
desean expresar. Esto nos permite encontrar la solución o hacer que el
estudiante la encuentre, si es que el problema es de él. Al tratar de escuchar
al estudiante y evitar precipitarse a dar consejos, soluciones, críticas,
reprimendas o interrogatorios, el maestro mantiene abiertas las líneas de
comunicación.
Especialmente en la etapa de la adolescencia es
donde se refleja ampliamente estas situaciones, pero si me dicen que la escuela
o colegio es mi “segundo hogar” se supone ahí que debo encontrar la motivación o
apoyo, que quizás no encuentro en mi “primer hogar” ¿no?.
Para crear un ambiente positivo y prevenir problemas, y que en realidad haya una buena comunicación entre alumno y maestro, los maestros deben tomar en cuenta las diferencias entre los alumnos, mantener la motivación de los estudiantes y reforzar las conductas que apoyen al trabajo.
En los colegios o escuelas, tenemos problemas psicológicos
como trastornos por angustia de separación, fobias escolares, evitación,
retraimiento, aislamiento, ansiedad en diversas formas de manifestación,
trastornos del ánimo como la depresión, trastornos
adaptativos, agresividad y rebeldía, trastorno del déficit de atención, y el Bullying.
Para
poder darse cuenta que algo no está realmente bien, necesitamos educadores atentos
de sus estudiantes. Les quiero presentar uno de los casos más
impactante en el mundo sobre el bullying.
Jokin Zeberio era un chico de 14 años que murió tras sufrir acoso escolar.
Hecho Por: Melanny Valencia
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